Cada día, miles de animales silvestres son escalfados o cultivados y vendidos en el comercio mundial de miles de millones de dólares – como comida, como mascotas, como ingredientes para medicina tradicional y para el entretenimiento. Las horribles condiciones a las que se enfrentan están causando mucho sufrimiento a cada animal involucrado.
Con la pandemia de COVID-19 que se extiende por todo el mundo, ya no podemos ignorar los peligros de la explotación de los animales silvestres. Se cree que los animales silvestres son la fuente de al menos el 70% de todas las enfermedades infecciosas zoonóticas emergentes, lo que significa que la demanda de animales silvestres nos pone a todos en peligro.
Exija a nuestros líderes mundiales que actúen para poner fin al sufrimiento de los animales silvestres y proteger nuestra salud.
Tigres, osos, elefantes, delfines, serpientes: estas son sólo algunas de las especies de animales silvestres que actualmente sufren dentro del cruel comercio de vida silvestre. Ya sea que los capturen en la naturaleza o sean criados intensivamente en cautiverio, las condiciones pueden causar un inmenso estrés y actuar como incubadoras de enfermedades.
El estrecho contacto entre las personas y los animales silvestres atrapados en condiciones crueles de cautiverio es una peligrosa mezcla que puede ocasionar brotes de enfermedades como la salmonela, el SARS y pandemias como la COVID-19, una realidad que todos estamos viviendo.
Los problemas mundiales requieren soluciones mundiales.
En noviembre de este año, cuando se reúnan los líderes del G-20, los esfuerzos se centrarán sin duda en hacer frente a la pandemia y en coordinar una respuesta mundial. Esa respuesta debe incluir el compromiso de poner fin al comercio mundial de animales silvestres para siempre. Así es como detendremos futuras pandemias.
Ahora es el momento de que nuestros líderes actúen, pero también es el momento de que tomemos medidas para poner fin al sufrimiento de los animales silvestres y proteger a las personas. Podemos ayudar a detener el comercio de animales silvestres evitando comprarlos, ya sea como mascotas o alimento, no apoyando la cruel industria del turismo de animales silvestres, y evitando comprar o usar productos medicinales basados en animales silvestres.